Para el broche final
El 4 de julio como despedida por vacaciones nos premiamos con una magnifica comida en el Hotel Muralleta de Ribarroja. El lugar era perfecto, confortable, buen servicio, y platos exquisitos, que yo recomiendo. El clima ideal para una celebración, que si ya he comentado que los días de ensayo son una fiesta, en este caso la fiesta seria éxito seguro y así fue.
Para la sobremesa improvisamos un pequeño concierto con canciones de nuestro repertorio, el publico de la sala nos aplaudió complacido; a continuación la amiga Mª Dolores nos sorprendió con su guitarra y unos apuntes con letras de viejas y conocidas canciones, que cantamos todos los del coro y los acompañantes.
Esto ha sido solo el primer curso, en septiembre más.
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